Había un león que no era irritable, ni cruel, ni violento, sino cercano y justo como una buena criatura, que llegó a ser el rey.
Bajo su reinado se celebró una reunión general de los animales para disculparse y recibir mutua satisfacción: el lobo dio la paz al cordero, la pantera al camello, el tigre al ciervo, la zorra a la liebre, etc.
La tímida liebre dijo entonces:
– He deseado grandemente ver llegar este día, a fin de que los débiles seamos respetados con justicia por los más fuertes.
E inmediatamente corrió lo mejor que pudo pues la liebre de fabula conocía la prudencia.
Moraleja de la fábula el justo rey leon bueno y la liebre
Cuando en un Estado se practica la justicia, los humildes pueden vivir tranquilos…, pero no deben olvidar de guardarse
Fin de la fabula y refrán de El justo rey leon y la liebre
Otra cuento más relacionado con un león y una liebre.
Fábula del león y la liebre dormida.
Un temido león cazó por sorpresa a una liebre que dormía plácidamente. Más cuando estaba a punto de devorarla de un bocado, vio pasar a un ciervo que se alejaba tranquilamente. Abandonó entonces a la liebre por perseguir al ciervo y atraparlo con sus garras.
Despertó la liebre ante los ruidos y rugidos de la persecución, y comprendiendo la situación, no espero más, emprendió su huida.
Mientras tanto el león, no pudo dar alcance al ciervo, pues era muy veloz y el león cansado, regresó a tomar la liebre para recuperar fuerzas. Para su sorpresa se encontró que la liebre también había buscado su camino a salvo.
Entonces pensó el león:
– Me lo tengo merecido, pues teniendo ya una presa en mis garras, la dejé por la esperanza de conseguir una mayor.
Moraleja de la fábula del león y la liebre
Si tienes en tus manos un pequeño beneficio, cuando vayas a por uno mayor, no desatiendas el primero que ya tienes, hasta que no consigas realmente el mayor.
Fin de la fábula de león y liebre dormida
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