Un lobo al comer se atragantó con un hueso y desesperado corrió por todos sitios buscando ayuda.
Una amable grulla y atendió a los gritos del lobo. La fiera pidió que le salvara de su mala experiencia y que como buen lobo le devolvería el favor con creces.
La grulla acepto la petición del lobo e introdujo su pico y cabeza en la boca del lobo consiguiendo sacar el hueso del que se quejaba el lobo.
Entonces la ambale e inocente grulla exigió al lobo que le hiciera un favor.
El lobo contestó a la grulla:
Amiga Grulla – ¿No crees que has sido pagada con suficiencia al haber sacado tu cabeza sana y salva de mi boca?
Moraleja de la fábula del lobo y la grulla
Nunca realices favores a malos y malvados, pues la única posible renta y beneficio que obtendrás será salir a salvo de la situación
Fin del cuento y refrán de la grulla y el lobo.
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