Este cuento comienza con el imponente león, la astuta zorra y el inocente asno juntos en el bosque pues habían decidido pasar la tarde juntos cazando.
Cuando ya tenían un suficiente número de presas, exigió el fuerte león al asno que las dividiera en partes para repartirlas entre los tres. El asno solicito acumuló tres partes muy parecidas y le dijo al león que como rey escogiera la parte que más le gustaba.
Indignado el león por haber realizado el asno las tres partes iguales, saltó sobre él y se lo comió de un bocado.
Seguidamente le dijo a la zorra que repartiera las presas para los dos.
La zorra acumulo prácticamente toda la caza conseguido en un mismo montículo y dejo unas sobras y despojos en otro montón. A continuación le dijo al león que tomara su parte.
El león al ver la diferencia de aquello, dijo el león -Amigo zorro, que bien repartes. ¿Quién ha sido tu maestro? – ¡Pues el asno, señor, el asno!
Moraleja de la fábula de la caza del león , la zorra y el asno
Hay que prestar atención pues el error ajeno no debe caer en saco roto.
Fin del cuento y refrán de del león, la zorra y el asno.
Otras fabulas con refrán sobre el león y el asno
Fábula el león y el asno ingenuo
El león y el asno decidieron ir a cazar animales salvajes juntos. El león mostraba su fuerza y el asno la habilidad con sus cuartos traseros al dar una coz.
Una vez que acumularon gran cantidad de piezas, el león las dividió en tres partes y le dijo al asno:
La primera me pertenece por ser el rey; la segunda también es mía por ser tu socio, y sobre la tercera, mejor te vas largando si no quieres que te vaya como a las presas.
Moraleja de la fábula del el león y el asno ingenuo
Hay que tener cuidado con quien te asocias, mejor con iguales que con poderosos
Fin de la fábula y refrán del leon y el asno ingenuo
Otra fábula más con protagoniastas al león y al asno
El león y el asno presuntuoso
A pesar de la experiencia de la anterior historia, el león y el asno se hicieron de nuevo amigos para ir de caza.
En una cueva se refugiaban unas cabras montesas, y el león se quedó a guardar la salida, mientras el asno entraba en la cueva dando coses y rebuznando, para hacer así salir a las cabras.
Una vez terminada la treta, salió el asno de la cueva y le preguntó si no le había parecido excelente su actuación al haber peleado con tanta bravura contra el grupo de cabras.
El león le contesto: – claro que si, ¡yo mismo me hubiera asustado si no hubiera sabido quien eras!
Moraleja de la fábula con refran del el león y el asno presuntuoso
Si te alabas a tu solo, serás simplemente objeto de la burla, incluso más de los que mejor te conocen.
Fin de la fábula y refrán del león y el asno presuntuoso
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