Un cuervo con gran hambre vio en el prado a una culebra dormida al sol; rápidamente cayó sobre ella. La agarro y la elevo por los aires. La serpiente, despertando de su sueño, se volvió y lo mordió.
El cuervo viéndose perdido pues el veneno lo haría caer al suelo y golpearse dijo:
– ¡Pobre de mí, que encontré esta pequeña fortuna pero a costa de mi vida!
Moraleja de la fábula corta el cuervo y la culebra
Antes de querer poseer algún bien, primero hay que valorar si el posible precio vale la pena.
Fin de la moraleja de la fábula del cuervo y la serpiente
Este cuento corto con refrán también puede ser encontrado en otras versiones como la fábula del águila y la culebra.
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