Fabula de la corneja y el cuervo

fabula de la corneja y el cuervo
la corneja y el cuervo

Una envidiosa  corneja sentía  celos contra los cuervos porque éstas negras aves con sus  graznidos dan presagios a los hombres, haciéndoles creer en un mal futuro, y por esta razón les dan importancia y los humanos les prestan atención a lo cuervos. Por ello,  quiso la corneja poseer las mismas cualidades y reconocimiento.

Situada la corneja en la rama de un arbol viendo pasar a unos viajeros, comenzó a lanzar espantosos gritos. Al oír aquel sonido estruendoso, los viajeros retrocedieron espantados, excepto el más valiente que dijo a los demás hombres:

Eh, compañeros cobardes, tranquilos; ese pájaro no es un cuervo,  es solamente una vanidosa corneja. Sus graznidos no son  presagios de nada. Todos los viajeros rieron del susto que les había dado esta ave, quedando la corneja ridiculizada por querer parecer un cuervo

Moraleja de la fábula de la corneja y el cuervo

Cuando caprichosamente y sin tener capacidades, se quiere rivalizar con los más preparados, no sólo no se les iguala, sino que además se queda en ridículo.

Fin de la fábula del cuervo y la corneja

 


Fábula de la corneja y los cuervos

fabula de la corneja y los cuervos
los cuervos y la corneja

 

Una corneja que por esas cosas del destino era de mayor tamaño que sus compañeras, despreciando y burlándose de sus amigas, decidió irse a vivir entre los cuervos porque por su tamaño pensaban que la aceptarían.

Pero los cuervos no son animales simpáticos, así que al ver que la corneja se quería unir a su grupo, sin pensarlo mucho la golpearon y la arrojaron de su grupo, gritándole que a pesar de su gran tamaño para ser corneja, siempre sería corneja para ellos.

Y la corneja, despreciado por los cuervos, volvió de nuevo a buscar  a su amigas las cornejas. Pero éstas cornejas, dolidas porque su amiga las había abandonado por los cuervos sintieronse mal por el ultraje que les había hecho, se negaron a recibirla otra vez. Así, quedó esta corneja excluida de ambos grupos hasta conseguir el perdón de la cornejas.

Moraleja de la fábula de la corneja y los cuervos

Cuando pienses cambiar de sociedad, domicilio o amistades, no lo hagas nunca despreciando a la anterior, no sea que más tarde tengas que regresar allá.

Fin de la fábula de los cuervos y la corneja

 

 

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