Un águila oteaba el horizonte desde una peña buscando una posible presa. Pero esta, fue vista por un cazador y tirando una de sus flechas consiguió alcanzarla.
El águila solo pudo ver que la flecha esta realizada con plumas y se dijo a si misma:
– ¡Que triste, terminar mis días por causas de plumas de otra águila!
Moraleja de la fábula del águila y la flecha de plumas
Cuando nos damos cuenta que somos vencidos con nuestras propias armas experimentamos gran pesar.
Fin de la fábula del águila y la flecha de plumas
Fábulas relacionadas que te gustaran: